viernes, 9 de junio de 2023

Virgen del Río, Azuay

La Virgen del Río de la Alianza Obrera del Azuay

POR: Ing. Patricio Miller, Diplomado en Gerencia Estratégica de Marketing turístico, Especialización Superior en Historia.

La advocación a la Virgen del Río fue una de las mayores devociones que tuvieron los cuencanos en el siglo anterior y que se ha perdido por varias razones que no vienen al caso analizarlas, sino rescatarlas del peor pecado de la humanidad EL OLVIDO. Tal vez se tienen que volver a recordar sucesos históricos para que Cuenca y su ciudadanía recobren la gran devoción mariana que existía en épocas anteriores, retomar y volver a celebrar antiguas tradiciones, debe ser el compromiso de las autoridades rescatar la cultura e historia de una ciudad que posee una gran riqueza tradicional.

Agradecemos al presidente de la Alianza Obrera Sr. Paúl Illescas que nos facilitó la información y la bibliografía que a continuación la transcribimos con el fin de recuperar la memoria histórica de nuestra ciudad.

La Virgen Inmaculada del Escudo de Cuenca
La insigne sociedad del taller católico, la “Alianza Obrera del Azuay”, escribe una de las páginas más inmortales de la Ciudad con la coronación diocesana de la devota imagen conocida y venerada en esta tierra, desde tiempo inmemorial, con el poético apelativo de la VIRGEN DEL RÍO, por haberse levantado su ermita a la margen del Tomebamba muy cerca al actual puente Centenario.

Esta imagen, podríamos decir, pertenece a la heráldica y escudo de Cuenca. Valiosa opinión sostiene que la leyenda o inscripción PRIMERO DIOS Y DESPUÉS VOZ, esta última palabra se refiere a la Virgen Santísima, porque el Marqués de Cañete, Hurtado de Mendoza, en cuyo honor, pues ejercía entonces el virreinato del Perú, los fundadores dieron el nombre de Cuenca, se pertenecía a la casa de Santillana, que había adoptado esa cifra de armas en confesión y gloria de su fe y culto a la Divina Emperatriz.

Y el misterio representando en dicha oleografía es el de la Concepción sin mancha de María Santísima. Es ello seguro, no solamente por los símbolos que adornan la airosa imagen, entre otros, la serpiente hollada por la planta que predijo el versículo del Génesis, sino también por el origen franciscano del cuadro.

La Orden Franciscana, entre todas las familias religiosas, tiene este timbre de orgullo: desde San San Francisco de Asís, el Serafín de Nuestra Señora de los Angeles, hasta Dunsio Escoto, el ángel de la teología áurea del ministerio de la Inmaculada Concepción, los franciscanos formaron la guardia angélical, si cabe la expresión, de Nuestra Señora y Madre en el esplendor de su luz y gracia.

Luego, otro motivo de la imagen de la Virgen Santísima del Río para la heráldica de la ciudad y diócesis de la Inmaculada, que bajo el patrocinio litúrgico de este misterio se inauguró con su primer Obispo Monseñor Carrión y Marfil, y a honra del mismo misterio inefable se construye la basílica de la nueva Catedral. Según nos relata el ilustre Padre Jerves, a las plantas de la Virgen del Río, celebró sus desposorios el prócer de la Independencia, Vásquez de Novoa.

Hoy la imagen es venerada en la capilla de la “Alianza Obrera”. Los trabajadores que forma esta falanje de brillantes ejecutorias en la vida social y política de Cuenca, han querido coronar con  diadema de oro las sienes de la divina Reina.

Diríamos que la corona de la Reina de Cuenca debían celebrar los obreros, más que quienesquiera otros. La Alianza ha logrado, no sólo para su hogar y taller, sino para la ciudad y la comarca una de aquellas sonrisas con que la celestial Señora iluminaba el humilde hogar y el oscuro taller de los carpinteros de Nazaret.

¡Loor, no solamente enhorabuena y aplauso, a los que renovaron esta página del Evangelio Santo!

Diciembre 16 de 1945

CARLOS TERÁN ZENTENO

A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL RÍO
Porque vives adentro
de este molino,
porque te quiero tanto,
Virgen del Río,
Virgen bendita,
perdona si te llamo
MOLINERITA.
¡Ay! ¡Si como otro tiempo
gozar pudiera
de tus Misas de Niño
de Noche Buena!
¡Ay! Madre amante
si a tu lado estuviera,
sólo un instante!
Entonces te daría
mi honda nostalgia,
y en un ramo de flores
te consagrara
mis desventuras,
mi amor y mis ardientes
lágrimas puras.
Mas, ¡ay!,
ya tanto tiempo
que en valde vivo
ansiando tan alegres
Misas de Niño
cuando favores
te imploraba yo, en cambio
de humildes flores.
En vano, Madre mía;
porque a mi patria
cada vez la contemplo
a más distancia;
y año tras año
mis lágrimas se mezclan
con pan extraño.
Porque desde yo niño
te quiero tanto,
porque me tienes lejos
del suelo patrio,
y por él lloro
y, abrumado de penas
mi mal deploro.
Y como donde vives
se muele el trigo,
puñaditos de penas
de aquí te envío,
¡Virgen bendita!,
se pues, de mis dolores
MOLINERITA.

Hermosa y sentimental! poesía cantada por el insigne cuencano MIGUEL MORENO cuando lejos muy lejos del terruño, sentía la nostalgia de su Patria.

DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL RÍO

La santísima VIRGEN DEL RÍO ha sido venerada por los cuencanos en una pequeña capilla situada en en la orilla izquierda del río Tomebamba en los años de 1929 asentada al pie de la roca donde está la misma ciudad de Cuenca y junto a los molinos, que por estar junto al río la llamaron VIRGEN DEL RÍO. En épocas antiguas el río era llamado Julián Matadero en varias ocasiones se ha desviado su cause inundando las casas que se hallaban junto a la orilla por lo que se encontraban en inminente peligro que amenazaba a la población por lo que se acordó en levantar la ermita que fue centro de devoción y de fe del catolicismo cuencano.

La imagen representa a la Inmaculada, lleva túnica blanca y manto azul, sembrado de estrellas de oro flotante hacia el lado izquierdo, mira compasiva a la tierra con sus manos juntas en actitud de oración, con todos sus símbolos que representa según en las sagradas escrituras. En la actualidad guarda a esta imagen una moldura dorada de estilo antiguo y el consiguiente vidrio que la defiende del polvo, todo esto nos lleva a pensar que estamos en  frente de una obra de arte que pertenece a la escuela del gran pintor español el valenciano Juan de Joanes.

    “El padre Martín Alberto devotísimo de la Virgen había recibido de la misma una insinuación: que pintara una imagen de la Purísima Concepción y que se pintara tal como era su visión. El Padre explicó a Juan de Joanes, quien la dibujó pero no era de conformidad del Padre y luego de confesarse y comulgar la pudo pintar, ya que nuestra Virgen del Río nos recuerda la grandeza del misterio de la Inmaculada Concepción, esta santa imagen es inmemorial o por lo menos pasa de un siglo; muestra de ello lo confirma el poeta Don Miguel Moreno cuando fue expatriado desde las orillas del Rimac (Lima – Perú) en el siglo XIX le consagró sus versos y suspiros  llamándole “Molinerita” por estar el santuario junto a los molinos. También el ex-presidente Vicente Rocafuerte, el Padre Julio María Matovelle, Nicanor Aguilar, Alberto Ortega, destacadas figuras de la Poesía Ecuatoriana le han cantado con embeleso e inspiración celestial.

Sin duda esta joya de arte de la era de la colonia y de incalculable valor histórico, verdadero monumento de fe y devoción morlaca con que fue venerada por nuestros antepasados se atribuye a la Venerable Orden de los Padres Franciscanos por cuanto el lienzo lleva grabado al lado izquierdo el escudo heráldico de tan honorable Orden de San Francisco.

El 10 de Septiembre de 1920, tan preciosa joya pasa a poder de la Sociedad “ALIANZA OBRERA DEL AZUAY”, por voluntad expresa de su donante la señora Virginia Ordóñez Crespo, para que la Virgen Santísima  rija los destinos de los obreros quienes defenderán con dignidad los valores de moral, justicia, paz, y amor que debe de existir entre los humanos y es en la fecha del 16 de Diciembre de 1945, que marca la historia del obrerismo azuayo, por su intachable devoción a la reina “VIRGEN DEL RÍO”.

En la actualidad la imagen de la Santísima Virgen del Río se encuentra en su capilla situada en el segundo piso del interior del edificio de la Alianza Obrera del Azuay que se ubica en la calle Honorato Vázquez y Borrero, local en donde funciona la escuela Ciudad de Cuenca que en los próximos meses se trasladará a su nuevo local, dejando el edificio de la Alianza que según su presidente pasará a ser restaurado con el fin de poner en marcha algunos proyectos de esta institución entre los cuales está el crear un Museo de Arte Religioso dedicado a la Virgen del Río para que todos los cuencanos y azuayos conozcan la historia de esta sagrada imagen con el fin de reafirmar y lograr que se vuelva a retomar la fe en esta advocación mariana.

BIBLIOGRAFIA
– León, José Miguel, y Terán Carlos, A Nuestra Señora del Río Patrona de Alianza Obrera del Azuay, Cuenca, Editorial Gran Colombia, 1965.

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https://patomiller.wordpress.com/2011/12/19/la-virgen-del-rio/

Dolores Pérez Pareja, Terciaria Mercedaria

Sor Dolores Pérez Pareja, Terciaria Mercedaria
Noviembre 20, 1830 - Septiembre 25, 1900

(María Virginia Dolores Polonia Pérez y Pareja)


Terciaria de la Merced, fue otra de las seguidoras fieles de la Azucena de Quito.


Nació en Cotacachi, Noviembre 20, 1830.

Muy tierna fue a vivir a Quito, donde vistió el hábito de la Virgen Redentora de Cautivos.


Monja del monasterio de Santa Clara en Quito. Su director espiritual la guió en una vida ascética, austera y mística.


Contemplativa y laica, amiga de las penitencias corporales y de las oraciones inmensas, la vieron en la Merced, delante del Santísimo, del Cristo que le hablaba o de la Virgen de Piedra.

Se ganaba el pan con su trabajo manual.


Llena de cosas de Dios esperó a su Bienamado para las Bodas Eternas.

Murió en "Fama de Santidad" en  Quito, Septiembre 25, 1900, a la edad de 70 años.

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Fuente: oremosjuntos.net

jueves, 8 de junio de 2023

Siervo de Dios, Alberto Ferri Garavelli, Sacerdote


Padre Alberto Ferri 
Garavelli

Un verdadero mensajero de la palabra de Dios

Octubre 16

Biografía

El Padre Alberto Ferri nació el 5 de Septiembre de 1935 en la ciudad de Cologno al Serio de Bérgamo. Fueron sus padres el Sr. Pietro Ferri y la Sra. Lucía Garavelli. Sus hermanos (+) Giancarlo, Mario y Rita.


Su ordenación como Sacerdote fue el 18 de Marzo de 1961, su misión en Ecuador comenzó en el año 1963 en el Recinto Viche perteneciente a la provincia de Esmeraldas. De allí paso a la parroquia Honorato Vásquez en la provincia de Manabí, luego a la comunidad La Bramadora en el cantón El Carmen por ultimo en la comunidad Manga del Cura de El Paraíso.

 

El Padre Alberto Ferri fue un gran sacerdote, su espíritu misionero nos deja en nuestra parroquia y sus comunidades una huella imborrable que permanecerá y dará muchos frutos durante toda nuestra vida.  El Padre Alberto un hombre luchador hasta con la enfermedad, con la única ilusión de mantener la paz en las comunidades.

 

Vamos a vivir un poco de reseña de su vida misionera, con los signos preparados:

La Cruz: Signo de su entrega y sacrificio en las misiones.

 

El Misal: Toda la fuerza, energía y alegría que el padre demostró durante toda su vida fue fruto de la palabra de Dios.


El Alba: La que más le gustaba por los signos que  ella contiene, signo de santidad y entrega a Dios.


Velas: Los cabitos de vela,era su entretenimiento favorito, recoger los cabitos de vela que sobraban, guardarlos en una funda y mientras escribía la vida de cada comunidad, en unos cuadernitos pequeños y cómodos, su encanto era ver terminar la vela y encima colocar otro cabito.


Maletín: El maletín siempre polvoso, porque era su compañero de misión, donde guardaba el cáliz, la patena, purificadores, el alba, la Biblia, el libro de canto, la estola, entre otras cosas.


Botas: Instrumento eficaz para llegar hasta los últimos confines de las comunidades.


Bastón: Complemento de las botas, le servía de apoyo en sus largas caminatas, le permitía llegar muy lejos y cuando la gente le preguntaba: Padre, para que carga ese palo? El sonriendo respondía: Paran no caer, para despertar a los dormidos y para matar culebras.


Sombrero: Complemento de las botas y el bastón, lo hacía autentico manabita.


Sandalias: Siempre las usaba para celebrar la Eucaristía, siempre firma y en varias ocasiones sentado, con su pierna cruzada se inspiraba en la palabra de Dios.


La recreación activa en LA UNION viene dado principalmente por la práctica deportiva, uso de juegos infantiles, turísticamente la recreación viene dada al conjunto de actividades en comunión con la naturaleza puede ser natación, u otros deportes.


En las comunidades y cabecera carecen de espacios para este tipo de recreación por lo que se hace necesario la construcción de canchas, estadio y juegos infantiles así como las áreas de paseo al aire libre en los parques, con lo que se abordarían todas las edades, sexo y estrato social.


La recreación pasiva está ligada a actividades culturales y de distracción visual como teatros que bien pueden desarrollarse en la concha acústica, pintura o talleres artesanales, galleras, entre otras, por lo que se recomienda desarrollar una concha acústica y formar un taller de teatro destinado a rescatar la identidad local.


En los saberes ancestrales locales se identifican claramente la forma de cultivo, la gastronomía, la tecnología constructiva en guadua, la danza, la vestimenta y los chigualos, todas forman parte de la identidad del montubio y sus saberes como desarrollar los temas que hoy tienen un tinte urbano.

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Fuente: https://www.goraymi.com/es-ec

Reportaje especial.

La evangelización con mayor intensidad estuvo en una parroquia de Santa Ana. Padre Alberto Ferri logró en Honorato Vásquez una verdadera transformación. Por ello, el nombre de este sacerdote está íntimamente ligado a la historia del desarrollo y espiritualidad de la parroquia.


Nacido un 5 de septiembre de 1935, en la ciudad italiana Cologno al Serio de Bérgamo; el Padre Alberto Ferri llegó a Honorato Vásquez en 1977, donde permaneció hasta el año de 1986. Durante estos años luchó por llevar la palabra de Dios y sembrar los valores en las comunidades.

Pero la mayor obra que se le adjudica según sus habitantes es haber sembrado la semilla de la paz en Honorato Vásquez.


Don Leopoldo Sornoza conoce bien esta labor porque desde que llegó el Padre se convirtió en uno de sus discípulos  encargado de multiplicar su trabajo espiritual en la comunidad. “El padre tenía forma muy especial de evangelizar. Su carácter era fuerte pero así tenía que ser”, dice don Leopoldo.


Recuerda con nostalgia que el misionero hablaba siempre de un pasaje bíblico donde se hacía referencia al “hueso seco”. “Él nos daba a entender que así estábamos nosotros sin Dios en  nuestras vidas, como un hueso seco sin vida. De alguna forma tenía que hacernos entender que necesitábamos aprender de la palabra de Dios” menciona don Leopoldo.


Recuerda con nostalgia que el misionero hablaba siempre de un pasaje bíblico donde se hacía referencia al “hueso seco”. “Él nos daba a entender que así estábamos nosotros sin Dios en  nuestras vidas, como un hueso seco sin vida. De alguna forma tenía que hacernos entender que necesitábamos aprender de la palabra de Dios” menciona don Leopoldo.


Y es que; este hombre de 72 años se considera un testimonio vivo de la misión del Padre Alberto. “Si no fuera por el Padre yo no existiera, porque muchos aquí vivíamos metidos en vicios que en algún momento acabarían con nosotros. Gracias a él pude conocer a Dios y entender bajo qué principios debíamos vivir”, recalca.


De allí que cada 16 de octubre, Honorato Vásquez conmemora el aniversario de su partida y lleva a cabo una vigilia en la que se recuerda su obra y su legado de paz y amor.

“Hablamos sobre la importancia de leer la Biblia como nos enseñó el Padre. Él decía que leer la Biblia era hablar con Dios”, acota don Leopoldo.


Cambió su vida por una misión

Reynaldo Sornoza es otro ilustre habitante de Honorato Vásquez que vivió de cerca la misión evangelizadora del Padre Ferri pues fue otro de sus discípulos. “El padre era un hombre que nunca se rendía y era capaz de pasar por todo tipo de adversidades por cumplir su misión”, reseña.Menciona que él lo vio dormir debajo de un árbol, y alimentarse muy mal. “Por eso en la pequeña mochilita que llevaba siempre había pastillas. Eran vitaminas que lo mantenían un poco saludable a pesar de su duro diario vivir”, recalca.


Resulta paradójico pensar esto, sobre todo tomando en cuenta que su familia en Italia tenía mucho dinero. Él Padre Alberto lo dejó todo por llevar a cabo una misión que resultaba hasta peligrosa. “Aquí no había fiesta que no terminara en siniestro. Así era nuestra vida, pero Dios nos envió a este hombre tan valiente que repartía amor a su paso, que caminaba hasta el rincón más lejano llevando su mensaje, y logró cambiar eso”, reseña don Reynaldo.

Para don Reynaldo, hoy de 86 años, el mejor homenaje que se le puede hacer al Padre Alberto es elevarlo a la categoría de Santo como se lo está pidiendo ahora. Y es que él es fiel testigo de varias ocasiones en las que el sacerdote pudo sanar solo enfermos.


“Uno de los momentos que más recuerdo porque estuve ahí es la ocasión que visitamos un a un anciano muy enfermo en la Tablada de San Roque. Había perdido la visión. El Padre Alberto nos pidió que oráramos mientras él confesaba al enfermo. Llegado el momento de la absolución el anciano dijo: padrecito ya veo a mi mujer, padrecito ya veo a mis hijos, ya veo mi finca”.

Según don Reynaldo la alegría de volver a ver y la repentina energía que hizo hasta levantarse a un anciano casi moribundo son la prueba de la santidad del Padre Alberto.


Describe que no era tarea fácil pero él fue de comunidad en comunidad, de casa en casa llevando un mensaje de amor en una parroquia donde en esa época ni siquiera existía una Iglesia. “Él creó más de 40 comunidades religiosas y estas multiplicaban la labor en su ausencia”, comenta.


Pero el Padre Alberto no solo cumplió una misión evangelizadora con la creación de la Iglesia, los centros catequistas y Ministerios. También se lo recuerda por impulsar y hasta invertir en obras para el desarrollo de la parroquia. Don Reynaldo menciona por ejemplo la construcción del Colegio y del Centro de Salud, que se hizo posible gracias a las gestiones del Padre Alberto Ferri.


“La labor de él fue completa, por eso será recordado siempre con respeto y cariño, pero sin duda alguna; nos dejó lo más importante: La paz y la tranquilidad que hoy en día tenemos y que heredaremos las siguientes generaciones. Es algo que no tiene precio”, puntualiza.

Además, el Padre Alberto Ferri también sembró esperanzas e hizo caminos por otras parroquias, como La Unión de Santa Ana; entre otras; pero su trabajo evangelizador se centró en Honorato Vásquez, tierra donde se radicó como sacerdote.

Lo cierto es que; su trayectoria sigue viva para muchos; es una historia que está presente de generación en generación como un legado de paz, de fe, y de amor.

Sus cripta está dentro de la iglesia de esta parroquia porque así lo decidió él, quedarse en Honorato Vásquez por siempre.


Datos biográficos:

Nacimiento: 5 de Septiembre de 1935 (Cologno al Serio, Bérgamo, Italia)

Muerte: 16 de octubre del 2009 (Bérgamo, Italia)

Padres: Pietro Ferri y Lucía Garavelli

Hermanos: Giancarlo (+), Mario y Rita

Orden sacerdotal: 18 de Marzo de 1961

Misión en Ecuador: 1963 (Recinto Viche, Esmeraldas)

Su misión en Manabí: Honorato Vásquez-Santa Ana, El Paraíso La Catorce de la Manga del Cura en el cantón El Carmen.


Fuente: https://santaana.gob.ec/

Aceptan causa para la beatificación del padre Alberto Ferri

Los supuestos milagros y la vida religiosa que llevó el padre Alberto Ferri en varias comunidades manabitas serán objeto de análisis, antes de lo que sería la causa para la beatificación y canonización del sacerdote de origen italiano quien falleció en Bérgamo el 16 de octubre de 2009.

27 de octubre, 2015 - 00h07


Los supuestos milagros y la vida religiosa que llevó el padre Alberto Ferri en varias comunidades manabitas serán objeto de análisis, antes de lo que sería la causa para la beatificación y canonización del sacerdote de origen italiano quien falleció en Bérgamo el 16 de octubre de 2009.


Seis años después de su deceso, la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano dio paso a una carta emitida en noviembre de 2014 en la que Lorenzo Voltollini, arzobispo de Portoviejo, solicitaba el inicio del proceso de beatificación del padre Ferri.


El pasado sábado, en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en la parroquia Honorato Vásquez, en Santa Ana, se efectuó una homilía en la que se dio a conocer que la Congregación romana indicaba que no había ningún obstáculo para el proceso antes solicitado.


También fue aceptado el hecho de que la investigación sobre la vida y las virtudes, fama de santidad y de los signos del padre Ferri la hiciera la Arquidiócesis de Portoviejo, pese a que el sacerdote de la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús falleciera en la ciudad italiana de Bérgamo.


Esta fue aceptada incluso por Francisco Beschi, obispo de esa urbe europea, pero con la condición de que la indagación también se realizara en esa ciudad italiana.


Fuente: www.eluniverso.com


Inicia causa de beatificación del padre Alberto Ferri


Este lunes se dio inicio a la Causa de beatificación del padre Alberto Ferry, de la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, fase diocesana.

Lunes 26 Octubre 2015 | 11:50


El acto inició con una Misa solemne en la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, de la Arquidiócesis de Portoviejo.


El diácono José Ureta dio  lectura a la carta de la Congregación de las Causas de los Santos mediante la cual informa que no hay ningún obstáculo a la Causa de Beatificación y Canonización, respuesta obtenida en base a la consulta hecha por Monseñor Lorenzo el 30 de noviembre del 2014.


Como Postulador de la Causa de beatificación fue nombrado el padre Miguel Ángel Vera; y como vicepostulador, el padre Edwin Delgado Cedeño. Como Promotor de justicia fue designado el padre Geovanny Pico; y al padre Manuel Cedeño, como Notario. 

La ceremonia estuvo presidida por Monseñor Lorenzo Voltolini, acompañado por Monseñor Eduardo Castillo, Obispo Auxiliar; sacerdotes de Manabí y feligreses de Viche (Esmeraldas), La Manga del Cura, La Bramadora, El Carmen, Honorato Vásquez (Manabí), lugares donde estuvo como misionero el Padre Ferri.


También estuvieron presentes autoridades como el prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, entro otros.

Fuente: www.eldiario.ec/

Santa Ana 

Inició el proceso para beatificación del padre Alberto Ferri Garavelli

En la iglesia de la parroquia Honorato Vásquez, del cantón Santa Ana, se dio inicio a la beatificación y canonización del Padre Alberto Ferri Garavelli, sacerdote de la orden comboniana que durante 32 años ejerció su labor pastoral en ese cantón y en el sector de La Manga del Cura del cantón El Carmen.

Jueves 29 Octubre 2015 | 04:00


La causa es el inicio del proceso para alcanzar la beatificación y canonización. 

El Obispo diocesano y el Postulador de la causa pidieron desde inicios del año instruir el proceso y presentaron a la Santa Sede un informe sobre la vida y las virtudes del Padre Alberto Ferri Garavelli para que se le dé paso a su beatificación.


La Santa Sede, por medio de la Congregación para las causas de los Santos, examinó el informe y dictó el Decreto diciendo que nada impide iniciar la Causa (Decreto “Nihil obstat”). Al final de la celebración se realizó la inauguración del museo del Padre Alberto Ferri G., ubicado a un costado de la Iglesia, lugar donde reposan los efectos personales del sacerdote.


Fuente: www.eldiario.ec

BUSCAN BEATIFICAR AL PADRE FERRI

23 noviembre, 2015 Daniela Manzo


Una comisión tiene la tarea de recopilar información referente a la vida y trayectoria religiosa del sacerdote italiano Alberto Ferri.


El proceso se lleva adelante para analizar su posible beatificación.

Carlos Vizcaíno, párroco de Honorato Vásquez, indicó que esa idea comenzó a caminar el 24 de octubre, tras una misa solemne en la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles de la Arquidiócesis de Portoviejo.


Geovanny Pico, párroco de la Catedral Metropolitana de Portoviejo, quien fue nombrado promotor de justicia en el proceso de beatificación, dijo que su tarea se podría considerar la más complicada, en virtud de que tendrá que buscar los defectos de la persona.

En la actualidad el padre Alberto Ferri es Siervo de Dios. El siguiente paso es ser Venerable Beato y finalmente Santo.


No obstante, precisó que la beatificación puede durar siglos, en respuesta a la pregunta del tiempo que durará el proceso del cual es partícipe.

Dentro de la etapa de calificación se tiene que recoger información de hechos trascendentes, su vida integral y posibles milagros.


INTEGRANTES. Los otros miembros de la comisión que lleva adelante este proceso son los sacerdotes Miguel Ángel Vera, postulador; Edwin Delgado, vicepostulador; Manuel Cedeño, notario.


HISTORIA. Alberto Ferri fue un misionero comboniano que llegó primero a Quito.

Desde la capital de la República fue trasladado a la provincia de Esmeraldas, donde comenzó realmente su labor misionera.


En mayo de 1977 arribó a El Carmen, y desde junio del mismo año cumplió su tarea en Honorato Vásquez.

Alberto Ferri fue ordenado sacerdote en su natal Italia el 18 de marzo de 1961, en la catedral de Milano

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Fuente: Gad de Santa Ana

https://radioscandalo.com