La evangelización con mayor intensidad estuvo en una parroquia de Santa Ana. Padre Alberto Ferri logró en Honorato Vásquez una verdadera transformación. Por ello, el nombre de este sacerdote está íntimamente ligado a la historia del desarrollo y espiritualidad de la parroquia.
Nacido un 5 de septiembre de 1935, en la ciudad italiana Cologno al Serio de Bérgamo; el Padre Alberto Ferri llegó a Honorato Vásquez en 1977, donde permaneció hasta el año de 1986. Durante estos años luchó por llevar la palabra de Dios y sembrar los valores en las comunidades.
Pero la mayor obra que se le adjudica según sus habitantes es haber sembrado la semilla de la paz en Honorato Vásquez.
Don Leopoldo Sornoza conoce bien esta labor porque desde que llegó el Padre se convirtió en uno de sus discípulos encargado de multiplicar su trabajo espiritual en la comunidad. “El padre tenía forma muy especial de evangelizar. Su carácter era fuerte pero así tenía que ser”, dice don Leopoldo.
Recuerda con nostalgia que el misionero hablaba siempre de un pasaje bíblico donde se hacía referencia al “hueso seco”. “Él nos daba a entender que así estábamos nosotros sin Dios en nuestras vidas, como un hueso seco sin vida. De alguna forma tenía que hacernos entender que necesitábamos aprender de la palabra de Dios” menciona don Leopoldo.
Recuerda con nostalgia que el misionero hablaba siempre de un pasaje bíblico donde se hacía referencia al “hueso seco”. “Él nos daba a entender que así estábamos nosotros sin Dios en nuestras vidas, como un hueso seco sin vida. De alguna forma tenía que hacernos entender que necesitábamos aprender de la palabra de Dios” menciona don Leopoldo.
Y es que; este hombre de 72 años se considera un testimonio vivo de la misión del Padre Alberto. “Si no fuera por el Padre yo no existiera, porque muchos aquí vivíamos metidos en vicios que en algún momento acabarían con nosotros. Gracias a él pude conocer a Dios y entender bajo qué principios debíamos vivir”, recalca.
De allí que cada 16 de octubre, Honorato Vásquez conmemora el aniversario de su partida y lleva a cabo una vigilia en la que se recuerda su obra y su legado de paz y amor.
“Hablamos sobre la importancia de leer la Biblia como nos enseñó el Padre. Él decía que leer la Biblia era hablar con Dios”, acota don Leopoldo.
Cambió su vida por una misión
Reynaldo Sornoza es otro ilustre habitante de Honorato Vásquez que vivió de cerca la misión evangelizadora del Padre Ferri pues fue otro de sus discípulos. “El padre era un hombre que nunca se rendía y era capaz de pasar por todo tipo de adversidades por cumplir su misión”, reseña.Menciona que él lo vio dormir debajo de un árbol, y alimentarse muy mal. “Por eso en la pequeña mochilita que llevaba siempre había pastillas. Eran vitaminas que lo mantenían un poco saludable a pesar de su duro diario vivir”, recalca.
Resulta paradójico pensar esto, sobre todo tomando en cuenta que su familia en Italia tenía mucho dinero. Él Padre Alberto lo dejó todo por llevar a cabo una misión que resultaba hasta peligrosa. “Aquí no había fiesta que no terminara en siniestro. Así era nuestra vida, pero Dios nos envió a este hombre tan valiente que repartía amor a su paso, que caminaba hasta el rincón más lejano llevando su mensaje, y logró cambiar eso”, reseña don Reynaldo.
Para don Reynaldo, hoy de 86 años, el mejor homenaje que se le puede hacer al Padre Alberto es elevarlo a la categoría de Santo como se lo está pidiendo ahora. Y es que él es fiel testigo de varias ocasiones en las que el sacerdote pudo sanar solo enfermos.
“Uno de los momentos que más recuerdo porque estuve ahí es la ocasión que visitamos un a un anciano muy enfermo en la Tablada de San Roque. Había perdido la visión. El Padre Alberto nos pidió que oráramos mientras él confesaba al enfermo. Llegado el momento de la absolución el anciano dijo: padrecito ya veo a mi mujer, padrecito ya veo a mis hijos, ya veo mi finca”.
Según don Reynaldo la alegría de volver a ver y la repentina energía que hizo hasta levantarse a un anciano casi moribundo son la prueba de la santidad del Padre Alberto.
Describe que no era tarea fácil pero él fue de comunidad en comunidad, de casa en casa llevando un mensaje de amor en una parroquia donde en esa época ni siquiera existía una Iglesia. “Él creó más de 40 comunidades religiosas y estas multiplicaban la labor en su ausencia”, comenta.
Pero el Padre Alberto no solo cumplió una misión evangelizadora con la creación de la Iglesia, los centros catequistas y Ministerios. También se lo recuerda por impulsar y hasta invertir en obras para el desarrollo de la parroquia. Don Reynaldo menciona por ejemplo la construcción del Colegio y del Centro de Salud, que se hizo posible gracias a las gestiones del Padre Alberto Ferri.
“La labor de él fue completa, por eso será recordado siempre con respeto y cariño, pero sin duda alguna; nos dejó lo más importante: La paz y la tranquilidad que hoy en día tenemos y que heredaremos las siguientes generaciones. Es algo que no tiene precio”, puntualiza.
Además, el Padre Alberto Ferri también sembró esperanzas e hizo caminos por otras parroquias, como La Unión de Santa Ana; entre otras; pero su trabajo evangelizador se centró en Honorato Vásquez, tierra donde se radicó como sacerdote.
Lo cierto es que; su trayectoria sigue viva para muchos; es una historia que está presente de generación en generación como un legado de paz, de fe, y de amor.
Sus cripta está dentro de la iglesia de esta parroquia porque así lo decidió él, quedarse en Honorato Vásquez por siempre.
Datos biográficos:
Nacimiento: 5 de Septiembre de 1935 (Cologno al Serio, Bérgamo, Italia)
Muerte: 16 de octubre del 2009 (Bérgamo, Italia)
Padres: Pietro Ferri y Lucía Garavelli
Hermanos: Giancarlo (+), Mario y Rita
Orden sacerdotal: 18 de Marzo de 1961
Misión en Ecuador: 1963 (Recinto Viche, Esmeraldas)
Su misión en Manabí: Honorato Vásquez-Santa Ana, El Paraíso La Catorce de la Manga del Cura en el cantón El Carmen.
Fuente: https://santaana.gob.ec/
Aceptan causa para la beatificación del padre Alberto FerriLos supuestos milagros y la vida religiosa que llevó el padre Alberto Ferri en varias comunidades manabitas serán objeto de análisis, antes de lo que sería la causa para la beatificación y canonización del sacerdote de origen italiano quien falleció en Bérgamo el 16 de octubre de 2009.
27 de octubre, 2015 - 00h07
Los supuestos milagros y la vida religiosa que llevó el padre Alberto Ferri en varias comunidades manabitas serán objeto de análisis, antes de lo que sería la causa para la beatificación y canonización del sacerdote de origen italiano quien falleció en Bérgamo el 16 de octubre de 2009.
Seis años después de su deceso, la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano dio paso a una carta emitida en noviembre de 2014 en la que Lorenzo Voltollini, arzobispo de Portoviejo, solicitaba el inicio del proceso de beatificación del padre Ferri.
El pasado sábado, en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en la parroquia Honorato Vásquez, en Santa Ana, se efectuó una homilía en la que se dio a conocer que la Congregación romana indicaba que no había ningún obstáculo para el proceso antes solicitado.
También fue aceptado el hecho de que la investigación sobre la vida y las virtudes, fama de santidad y de los signos del padre Ferri la hiciera la Arquidiócesis de Portoviejo, pese a que el sacerdote de la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús falleciera en la ciudad italiana de Bérgamo.
Esta fue aceptada incluso por Francisco Beschi, obispo de esa urbe europea, pero con la condición de que la indagación también se realizara en esa ciudad italiana.
Fuente: www.eluniverso.com
Inicia causa de beatificación del padre Alberto Ferri
Este lunes se dio inicio a la Causa de beatificación del padre Alberto Ferry, de la Congregación de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, fase diocesana.
Lunes 26 Octubre 2015 | 11:50
El acto inició con una Misa solemne en la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, de la Arquidiócesis de Portoviejo.
El diácono José Ureta dio lectura a la carta de la Congregación de las Causas de los Santos mediante la cual informa que no hay ningún obstáculo a la Causa de Beatificación y Canonización, respuesta obtenida en base a la consulta hecha por Monseñor Lorenzo el 30 de noviembre del 2014.
Como Postulador de la Causa de beatificación fue nombrado el padre Miguel Ángel Vera; y como vicepostulador, el padre Edwin Delgado Cedeño. Como Promotor de justicia fue designado el padre Geovanny Pico; y al padre Manuel Cedeño, como Notario.
La ceremonia estuvo presidida por Monseñor Lorenzo Voltolini, acompañado por Monseñor Eduardo Castillo, Obispo Auxiliar; sacerdotes de Manabí y feligreses de Viche (Esmeraldas), La Manga del Cura, La Bramadora, El Carmen, Honorato Vásquez (Manabí), lugares donde estuvo como misionero el Padre Ferri.
También estuvieron presentes autoridades como el prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, entro otros.
Fuente: www.eldiario.ec/
Santa Ana
Inició el proceso para beatificación del padre Alberto Ferri Garavelli
En la iglesia de la parroquia Honorato Vásquez, del cantón Santa Ana, se dio inicio a la beatificación y canonización del Padre Alberto Ferri Garavelli, sacerdote de la orden comboniana que durante 32 años ejerció su labor pastoral en ese cantón y en el sector de La Manga del Cura del cantón El Carmen.
Jueves 29 Octubre 2015 | 04:00
La causa es el inicio del proceso para alcanzar la beatificación y canonización.
El Obispo diocesano y el Postulador de la causa pidieron desde inicios del año instruir el proceso y presentaron a la Santa Sede un informe sobre la vida y las virtudes del Padre Alberto Ferri Garavelli para que se le dé paso a su beatificación.
La Santa Sede, por medio de la Congregación para las causas de los Santos, examinó el informe y dictó el Decreto diciendo que nada impide iniciar la Causa (Decreto “Nihil obstat”). Al final de la celebración se realizó la inauguración del museo del Padre Alberto Ferri G., ubicado a un costado de la Iglesia, lugar donde reposan los efectos personales del sacerdote.
Fuente: www.eldiario.ec
BUSCAN BEATIFICAR AL PADRE FERRI
23 noviembre, 2015 Daniela Manzo
Una comisión tiene la tarea de recopilar información referente a la vida y trayectoria religiosa del sacerdote italiano Alberto Ferri.
El proceso se lleva adelante para analizar su posible beatificación.
Carlos Vizcaíno, párroco de Honorato Vásquez, indicó que esa idea comenzó a caminar el 24 de octubre, tras una misa solemne en la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles de la Arquidiócesis de Portoviejo.
Geovanny Pico, párroco de la Catedral Metropolitana de Portoviejo, quien fue nombrado promotor de justicia en el proceso de beatificación, dijo que su tarea se podría considerar la más complicada, en virtud de que tendrá que buscar los defectos de la persona.
En la actualidad el padre Alberto Ferri es Siervo de Dios. El siguiente paso es ser Venerable Beato y finalmente Santo.
No obstante, precisó que la beatificación puede durar siglos, en respuesta a la pregunta del tiempo que durará el proceso del cual es partícipe.
Dentro de la etapa de calificación se tiene que recoger información de hechos trascendentes, su vida integral y posibles milagros.
INTEGRANTES. Los otros miembros de la comisión que lleva adelante este proceso son los sacerdotes Miguel Ángel Vera, postulador; Edwin Delgado, vicepostulador; Manuel Cedeño, notario.
HISTORIA. Alberto Ferri fue un misionero comboniano que llegó primero a Quito.
Desde la capital de la República fue trasladado a la provincia de Esmeraldas, donde comenzó realmente su labor misionera.
En mayo de 1977 arribó a El Carmen, y desde junio del mismo año cumplió su tarea en Honorato Vásquez.
Alberto Ferri fue ordenado sacerdote en su natal Italia el 18 de marzo de 1961, en la catedral de Milano
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Fuente: Gad de Santa Ana
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