miércoles, 19 de julio de 2017

Nicanor Corral y Banderas, Apóstol de Guayaquil

Tomado del libro: Nuestra Contribución al Cielo
por: Padre Hugo Vázquez y Almazan, +
Nicanor Corral y Banderas, Apóstol de Guayaquil
Julio 17, 1837 - Octubre 23, 1903

RELIGIOSO.- Nació en Cuenca el 17 de julio de 1.837 en el hogar de Juan de Dios Corral y Guerrero y Mercedes Banderas, comerciantes quiteños establecidos en Cuenca, donde formaron un hogar religioso y modelo, crisol de formación para tres sacerdotes: los Dres. Nicanor, Pío Vicente y Adolfo Corral y Banderas.

Desde muy niño dio muestras de piedad y hasta de heroísmo pues, de escasos 13 años, reunía a sus amiguitos de los barrios de San Cristóbal y San Blas y les enseñaba la doctrina cristiana llenándoles de fervor y con ellos fundó "La Sociedad de la Agonía" para asistir moribundos y dar sepultura a los muertos pobres. '"Causaba admiración ver como los niños y jóvenes capitaneados por Nicanor Corral pasaban por las calles llevando en sus hombros los cadáveres que ellos mismos habían amortajado"; por eso, el Obispo Miguel León diría después: "Jamás he visto a joven alguno que haya pisado las vanas preocupaciones del inundo, como supo hacerlo en temprana edad Nicanor Corral".

Pronto ingresó al Seminario donde por sus dotes naturales llegó a ser escogido por el Obispo Remigio Estévez de Toral, quien le dijo: "Yo quiero que tu hagas reinar la piedad en mi Seminario" y lo designó Regente y Prefecto de Piedad, cumpliendo tan a la perfección sus obligaciones que muchos años después aún lo recordaban sus antiguos alumnos. En Julio de 1.862 celebró su primera misa en San Juan, pequeña población a orillas del río Gualaceo.

En 1.865 fue llamado a Riobamba por el Obispo Ignacio Ordóñez, para ocupar el curato de la Parroquia de Sicalpa y de allí pasó en 1.868 a Licto, en 1.871 a Punín y en 1.874 a Cajabamba. En todos esos pueblos restauró las iglesias, organizó las escuelas parroquiales, visitó los anejos y con ternura y unción se dedicó al servicio de sus feligreses indígenas.

En 1.871 y durante la gran sublevación indígena de Fernando Daquilema en Cacha, fue sorprendido con otros blancos mientras huía del lugar; los indios mataron horriblemente a todos, excepto a Corral, a quien sólo golpearon hasta dejarlo inconsciente, perdonándole la vida por ser "excelente persona" y es fama que fue el único blanco que sobrevivió en esos contornos, desde entonces creció su fama de hombre recto y bondadoso, justo y caritativo, sobre todo con los pobres, a quienes siempre ayudó con cariñosa unción.

En 1.874 asistió al Concilio Provincial Quitense y fue presentado al Presidente García Moreno, que en Diciembre lo premió con una silla del Coro Catedralicio de Guayaquil.

Ya en el Puerto Principal empezó a tener actitudes poco ortodoxas pues, siendo Canónigo, no se avergonzaba de subir a una mula y salir a la sabana a reunir numerosos niños de los llamados "cholitos sabaneros" y debajo de un árbol cualquiera los adoctrinaba con palabras propias para esa edad y como era un orador nato y sabía darse mañas para distraer a cada auditorio, llegaba a conmoverlos. Los niños se retiraban profundamente impresionados y aguardando con ansias la siguiente reunión que nunca se hacía esperar. Así le nació la idea de fundar una Capilla al lado del actual Manicomio y una Iglesia en el despampado que hoy es el barrio de la Victoria, donde tantas horas invertía en hablar de Dios.

Pero no se piense que sólo era bueno para catecismo y capillas, también dedicaba parte de su tiempo al fomento de la educación y con parte de su dinero fundó varias escuelitas para niños pobres de la Diócesis. Una estuvo ubicada en 9 de Octubre y Chanduy en un solar de la Sociedad Filantrópica del Guayas y otra frente al estero Salado, regentada por las hermanas de la Caridad.
Nicanor Corral viajando por el Ejipto,
la Palestina, la Siria I la Turquía

En 1.879 fue nombrado por Monseñor Carlos Alberto Marriott Cura Interino de la Catedral y tomó posesión el 13 de febrero, pero en el primer sermón cometió la imprudencia de dejarse llevar por su "inagotable cotorrería" y de los temas sagrados pasó a los profanos y zamarreó al gobierno del General Veintemilla; la primera autoridad del Guayas se enteró y el 24 de ese mes, a sólo doce días de la posesión de Corral, fue obligado a embarcarse a Panamá en el paylebot "Payta" y allí estuvo algún tiempo. Después pasó a Chile y al Perú y en Lima fue Capellán de las Monjas del Buen Pastor.

En 1.881 volvió a Guayaquil porque después de todo "su crimen no había sido de marca mayor", pero se tuvo que quedar calladito. En agosto partió a Roma y cumplió ante la Santa Sede una delicada misión, luego siguió a Tierra Santa.

A su regreso fue Capellán del Manicomio y se ganó la simpatía de los internados presentándose ante ellos como "uno más entre vosotros"; pero, a la larga, sus ideas se alteraron, pues el mucho trato con locos como que desquicia al más cuerdo. De esa época fue su inagotable vena folklórica, sus temas permanentes y hasta mandó a imprimir un pintoresco afiche que donde se lo ve pidiendo dinero para la construcción de la Iglesia del Purísimo Corazón de María.

Sobre esto cuéntase que en cierta ocasión se metió en una panadería a pedir limosnas y fue recibido con un rotundo no, entonces el padre se plantó firme y dijo: "El no es para mi y ¿Qué para la Virgen?" desarmando al panadero que terminó por reírse y chacotear con Corral hasta que finalmente le entregó una buena limosna. De todos esos esfuerzos nació el templo del Purísimo Corazón de María y el barrio de la Victoria que pronto fue habitado por familias conocidas y se incorporó a la ciudad. En diciembre de 1.886 editó el Semanario religioso científico y literario "La vida" con el Dr. Luis Antonio Chacón en 16 págs. a dos columnas pero sólo aparecieron 6 números, allí escribió ¿De qué trata un periodista religioso, de lo que eleva el corazón y necesita el alma; la paz, la moral y la virtud.

Revmo Dr. NICANOR CORRAL Y BANDERA
Párroco de la Iglesia del
Corazón de Jesús en Guayaquil
En 1.891 formó un Seminario con un grupo de estudiantes que lo seguían como a profeta y con ellos inauguró dos escuelitas, la del Belén para niños y la de la Aurora para niñas, que abrió sus puertas en 1.893; y cuando se llevó a los Seminaristas a estudiar a Daule, tuvo que dejar profesores al frente de ellas.

La transformación Liberal no le complicó la vida. El 16 de Nov. de 1.895 mandó bajar de la torre del templo del corazón de María el pabellón azul y blanco que entonces representaba al partido liberal, produciéndose un tumulto entre los feligreses y la intervención del Intendente Eduardo Hidalgo Arbelaez, pero el día 19 dio una explicación y se superó el impase.

En abril de 1.896 volvió a sermonear de política durante una misa en la Catedral, fue conducido al vapor "Imperial" y salió desterrado a Panamá; al enterarse Alfaro de este suceso, ordenó desde Quito que lo regresen para evitar que sablee en el istmo a los panameños -como que lo conocía bien- y así volvió Corral en noviembre, siendo aclamado en el barrio y tal como lo había pensado Alfaro trajo numerosas limosnas que aplicó para la terminación de la Iglesia, que inauguró personalmente y en medio del general entusiasmo de la nación que había seguido con curiosidad sus esfuerzos.

Para entonces ya disponía de cuatro sacerdotes y fundó otra escuelita que llamó del Sinaí por su destierro y el del pueblo judío. Sus últimos tiempos gastó en servir esa parroquia y robustecer a su incipiente comunidad religiosa.

En 1.903 viajó al Salitre en misión pastoral y a su regreso se sintió mal y falleció posiblemente del corazón, el viernes 23 de octubre de 66 años de edad. La ciudad entera se conmovió porque había muerto el "Apóstol de Guayaquil" y se le tributaron honores de santo y hasta los liberalotes de entonces asistieron a sus honores fúnebres que fueron solemnísimos y "en medio de un numeroso concurso de sacerdotes y fieles de todas las condiciones sociales. Jamás se había visto en Guayaquil entierro en que los acompañantes guardasen mayor compostura y manifestarse mayor devoción". Todos decían: "Ha muerto un santo".

Sus restos fueron sepultados en el cementerio y el 19 de enero de 1.907 se exhumaron y colocaron en un sencillo túmulo de la Iglesia de la Victoria.

Poco después el neurótico arzobispo Federico González Suárez terminó con la "Sociedad de Sacerdotes del Purísimo Corazón de María", única congregación religiosa guayaquileña en lo que va de más de cuatro siglos y medio que lleva de vida esta ciudad. ¿Por qué lo hizo González Suárez?. El no acostumbraba explicarse, había semanas enteras que ni hablaba, recogido y ensimismado en sus pensamientos, por eso sólo lo que quiso decir, dejó escrito para que se publicara después de su muerte.
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